Comunicate: 4846495/4847148/4960328 

Apuntes para cien años de historia

Parroquia San José de Hernando 1924 - 2024

Hernando, Marzo de 2024

 

Este templo parroquial, bajo el patrocinio de San José, comenzó con la bendición de su Piedra Fundamental realizada por Monseñor José Luque, Obispo de la Diócesis de Córdoba, el 8 de julio de 1922.

Dos años después, el 19 de marzo de 1924, se inaugura la nueva Iglesia con la presencia del Sr. Obispo Auxiliar de Córdoba, Monseñor Inocencio Dávila.

En 1925 se constituye la primera comunidad Trinitaria, a cargo del Padre Calixto de la Purificación.

Nuestro templo San José está formado por una nave central alta y dos naves laterales bajas, de 30 metros de largo y 18 metros de ancho, con una torre de 28 metros de alto. Fue construido por la Empresa Soldavini, de Villa María.

En 1926, fue bendecido el retablo del Sagrado Corazón de Jesús, obra de un escultor español.

El retablo de la Virgen de Gracia y Buen Remedio, fue bendecido en 1928; en ese día, el pueblo de Hernando fue consagrado a la Virgen.

En abril de 1930 fue colocada y bendecida la campana mayor, de 1140 kilogramos, donada por la señora Magdalena Bernardi de Giraudo y sus hijos. Además se agregó otra campana de 660 kilos, ambas de procedencia alemana.

La imagen primitiva de San José fue destruida por un incendio. La actual fue adquirida en 1935. En la fiesta patronal de ese año, fue bendecida por el Sr. Arzobispo de Córdoba, Monseñor Fermín Lafitte.

En 1937, las Hermanas Franciscanas, Regina y Paulina Giraudo, oriundas de Punta del Agua, donaron las rejas del atrio.

El retablo del altar mayor, fue bendecido el 19 de marzo de 1938, donado por la señora Felisa Ferreyra de Roca.

En 1960 se crea, por decreto de Monseñor Alberto Deanne, la Parroquia San José, desmembrada de Dalmacio Velez Sarsfield. Su primer párroco fue el Padre Blas Esparta, Trinitario.

En 2002, los Padres Trinitarios, después de una hermosa y fructífera tarea evangelizadora, en Hernando y toda la zona, dejan la Parroquia San José, pasando a ser atendida por el clero diocesano, siendo el Padre Carlos Fillol, nuestro primer párroco en esta nueva etapa.

Rogamos a Nuestro Señor Jesucristo, que San José, glorioso patriarca, nos siga bendiciendo.